Esta es una historia de poder No quiero olvidar lo que me hizo desparecer Esa mirada fría Que no acepta ni las horas, ni el infierno, ni el dinero ni el poder El poder
¡No! Ya estoy cansado de permanecer en paz En paz, en calma sin poder someter Sin poder someter a este Dios sin rostro ni forma definida Sin nombre ni valor
Me preguntaste el por qué De mi desaparición Pero no te preguntaste a ti Lo que me orilló
Me arrodillé ante mi propia encarnación Y miraba al exterior Nos mirábamos mientras el tiempo pasaba Hasta que no fuimos más que polvo
Cuéntame si no somos más que espíritus Vagando en este ciudad De ignorancia y rencor