No existen límites, cuando mis labios se deslizan en tu boca Inenarrable esa humedad que se acrecenta en mis deseos Cuando tu beso se me cuela hasta el alma Cuando mi cuerpo se acomoda en tu figura Se acaba todo y es que no hay límites
No existen límites, cuando me afianzo de ese tiempo en que eres mío Ese delirio, donde se excede lo irreal, lo inexistente Y es que lo nuestro, nunca vuelve a repetirse Mira que te hago hablar y puedo derretirme Adiós, los límites, todo es pasión No existen límites, cuando tú y yo le damos rienda suelta a nuestro amor No existen limites