Gracias, Señor, aleluya 
 Gracias, Señor 
    Tú conoces mi clamor 
 Cada herida que guardó mi corazón 
 Antes de que salga el Sol 
 Tú nunca dejas que despierte mi dolor   
 Estoy convencido 
 Que tú siempre has sido 
 La mano que me sostiene 
 Quien seca mis lágrimas   
 Estoy convencido 
 Que estás a mi lado 
 Tú siempre me abrazas 
 Nunca me has fallado   
 Y aun en medio de las grandes pruebas, te he visto obrar 
 Me has llamado provisto, me has dado lo que necesito   
 Como buen, buen Padre y consejero 
 Tú sabes qué decir 
 Llegas justo a tiempo 
 Y hoy me encuentro frente a Ti   
 Estoy convencido 
 Que tú siempre has sido 
 La mano que me sostiene 
 Quien seca mis lágrimas   
 Estoy convencido 
 Que estás a mi lado 
 Tú siempre me abrazas 
 Nunca me has fallado   
 Y aun en medio de las grandes pruebas, te he visto obrar 
 Me has llamado provisto, me has dado lo que necesito   
 Como buen, buen Padre y consejero 
 Tú sabes qué decir 
 Llegas justo a tiempo 
 Hoy me encuentro frente a Ti   
 Estoy convencido 
 Que tú siempre has sido 
 La mano que me sostiene 
 Quien seca mis lágrimas   
 Yo estoy convencido 
 Que estás a mi lado 
 Tú siempre me abrazas 
 Nunca me has fallado   
 Nunca me has fallado 
 Tú siempre has estado 
 Cuando nadie me ha visto 
 Tú siempre estás conmigo 
 En todo momento 
 Eres lo que necesito 
 Y lo que me digas, haré   
 Y aun en medio de las grandes pruebas, te he visto obrar 
 Me has llamado provisto, él me ha dado lo que necesito   
 Como buen, buen Padre, consejero 
 Él sabe qué decirte 
 Él llega justo a tiempo 
 Y hoy nos encontramos frente a Ti, hmm   
 Estoy convencido 
 Que tú siempre has sido 
 La mano que me sostiene 
 Quien seca mis lágrimas   
 Estoy más que convencido 
 Que estás a mi lado 
 Tú siempre me abrazas 
 Nunca me has fallado   
 ¿Cuánto' creen que Él nunca nos ha fallado? 
 ¿Cuánto' creen que Él nunca nos ha dejado? 
 Así que no temas, así que no dudes 
 Porque, repentinamente, llegará el Amado a tu encuentro   
 Él te ve cuando nadie te ve 
 Así que no tengas miedo 
 De decir lo que dice tu corazón   
 Porque hay sentimientos tan profundos que solo los entiende Dios