Un veintinueve de Noviembre del año 2005 
 Por accidente nació el residente. 
    El residente acaparo los medios de repente 
 Casi como un asalto. 
 Se metió dentro del cuerpo de un joven 
 En Trujillo alto.   
 Al joven Rene Pérez 
 Lo convirtió en su marioneta 
 Le arranco su apellido 
 Le quito su identidad completa 
 Le robo su familia 
 Le quito su novia 
 Le amarro su cabeza 
 A un baúl repleto de todas sus fobias.   
 Le puso una pistola en la boca 
 Y dos rifles en cada oreja   
 (No me mates)   
 (Cállate, no quiero quejas 
 Y no me levantes las Sejas)   
 Gritaba el residente enloquecido 
 Despertando en aquel mundo a todos los dormidos   
 Con una navaja el residente le arranco la piel de la cara 
 El joven Rene Pérez casi ya no respiraba   
 Le dijo al residente con valentía y repudio   
 (Ahora voy a desconectar los cables del estudio)   
 Como por arte de magia el Residente desapareció 
 Por aquellos mundos 
 Confusos 
 Nadien más lo vio.   
 Y es que sin música 
 El residente calle trece no puede existir. 
 Escuchándolo 
 Es la única manera de volverlo a revivir. 
 Tuvo que venir un invecil 
 Y su música escuchar 
 Para que la residente calle trece 
 Nos volviera a visitar.