En la noche de la noche 
 Cuando el gallo ni dormía 
 Yo era el quia mas polenta 
 Donde el barba era señor. 
 Pero un día él hizo el día, 
 Su imagen u ortiba, 
 Que se vino a hacer el lindo, 
 Y a robar reputación. 
 Me puse loco, 
 No soporte la ofensa, 
 Y aunque me echaran, al fondo del cajón. 
 Sencillamente, 
 Y a modo de vendetta 
 Yo te di el dulce y con el, 
 La tentación. 
    Pero no, a mi no me hagas cargo 
 Si lo del alma lo dejan pa´ después. 
 Pero no, a mi no me hagas cargo 
 De lo que hiciste anoche, apenas si te espié.   
 Son tan pocos los que cuento 
 Que dicen: Fue culpa mía, 
 Yo no me esforzaba un pito, 
 ¿Laburar? ¡eso es de gil! 
 Merezco que ella me deje, 
 Nunca garpe un feca a nadie, 
 Le hice juicio a mis tatuajes, 
 ¿Mi vicio? ¡yo lo elegí! 
 Entonces vienen, 
 Solitas las desgracias, 
 Y todos viendo, 
 Mi rabo por ahí. 
 Se arman en el kiosko 
 La bruja y la mucumba 
 Y todos juntos, 
 Me echan la culpa a mi.   
 Pero no, a mi no me hagas cargo 
 Si lo del alma lo dejan pa´ después. 
 Pero no, a mi no me hagas cargo 
 De lo que hiciste anoche, apenas si te espié. 
 Pero no a mi no me hagas cargo 
 Si yo te escucho, gritando de placer 
 Pero a mi, no me hagas cargo 
 Yo atiendo en todos lados, si me vienen a ver.   
 Sabemos lo que te gusta, 
 Yo te lo puedo ofrecer 
 Pero claro, nada es gratis, 
 Llamame, si venis... Vas a volver