Un joven extranjero bordea portugal
 
 Empapado en poesía sigue el camino de kerouac
 
  
  Las olas inundan la casa de sal
 
 Con la mano en la cintura bailan el marido y la mujer
 
 Balancean sus caderas
  
 
 El océano le invita a cazar una ballena
 
 El arpón se desvía al corazón de portugal