Ha sido una maldita suerte conocer tu ritmo y tu manera de mover los pies Dos gotas de agua resbalando en el cristal Y esa noche que brillaba mientras tú la iluminabas y empezaba a amanecer Yo solo dije: Ojalá te vuelva a ver
Los recuerdos se quedaron encerrados En la música grabada de un casete La camisa se quemó con el cigarro Queda un poco de aguardiente en la botella para echar en el café
Y me volví a perder, qué pronto te olvidé Y de repente, ¿sabes? Empecé a soñar contigo Y tu mirada es triste y tan lejana que Haría falta un telescopio, para ver tus lágrimas