Ya no me cantes, cigarra Que acabe tu sonsonete Que tu canto aquí en el alma Como un puñal se me mete Sabiendo que cuando cantas Pregonando vas tu muerte
Marinero, marinero Dime si es verdad que sabes Porque distinguir no puedo Si en el fondo de los mares Hay otro color más negro Que el color de mis pesares (¡échale!)
¡Ay, la-ra-la! ¡Ay, la-ra-la! Hay otro color más negro Que el color de mis pesares
Un palomito al volar Que llevaba el pecho herido Ya casi para llorar Me dijo muy afligido Ya me canso de buscar Un amor correspondido
Bajo la sombra de un árbol Y al compás de mi guitarra Canto alegre este huapango Porque la vida se acaba