Era una tarde muy linda, 
 Cuando conocí a martita, 
 Estaba a orillas del lago 
 Sentada en una barquita. 
    La miré y ella no quiso 
 Contestar a mi mirada, 
 Mas después me alejé triste 
 Con mi alma que lloraba.   
 Lloraba, lloraba y 
 Del lago me alejaba. 
 Lloraba, lloraba y 
 Del lago me alejaba.   
 Yo volví dos o tres veces 
 Para ver si la encontraba, 
 Pero el destino lo quiso, 
 Que a su casa me llevara.   
 Al mirarla la sentía como 
 Quien siente a su amada, 
 Le entregué toda mi vida 
 A través de mi mirada.   
 Mi alma lloraba porque 
 Yo en ella no estaba. 
 Mi alma lloraba porque 
 Yo en ella no estaba. 
 Mi alma lloraba porque 
 Yo en ella no estaba.