Cuando pasó Hidalgo, Texas Era muy de madrugada Y al pasar por El Encino La emigración ya no estaba De coca y de yerba mala La cajuela iba cargada
Pasó Falfurrias y Riviera En su carro sin cesar En el pueblito de Sinton Ahí se puso a pensar Que ya le faltaba poco Para la carga entregar
Iba llegando a Palacios Cuando un carro lo alcanzaba Era el sheriff del condado Que en el alto le marcaba Con la sirena llorando Le indicó que se parara
Cuando el sheriff lo bajó Le gritó en tono muy tosco No me enseñes tus papeles Que al cabo yo te conozco Sé que vienes de Reynosa Y te llamas Juan Orozco
Le dijo, abre la cajuela Que la voy a revisar Y no intentes nada malo Porque te puede pesar Sé que llevas contrabando Y a quién lo vas a entregar
Se oyeron cinco balazos El sheriff fue asesinado Solo quedó la patrulla Con la sirena llorando Juan llegó hasta Houston, Texas A entregar su contrabando