Las flores que me diste Cuando me amabas Se secaron al soplo De tu inconstancia Y todavía, y todavía Eres tú la esperanza Del alma mía
Las dulces ilusiones Que eran mi encanto Volaron al impulso Del desengaño Y todavía, y todavía Eres tú la esperanza Del alma mía
La promesa que hiciste De amarme siempre Se disipó en el aire Cual humo leve Y todavía, y todavía Eres tú la esperanza Del alma mía
Y hasta que mi alma vuele Lejos del mundo Pronunciarán mis labios El nombre tuyo Y hasta ese día, y hasta ese día Serás tú la esperanza Del alma mía Y hasta ese día, y hasta ese día Serás tú la esperanza Del alma mía