Hazme andar sobre el mar, dijo Pedro a Jesús
Y Jesús sin dudar le escuchó y dijo: Ven
Pero pronto se hundió, poco lejos llegó
Le faltaba más fe, le invadió el temor
Que perezco Señor, por favor sálvame
No Te alejes de mí, que sin Ti moriré
Y Jesús se acercó y Su mano le dio
Y tan solo exclamó: Hombre de poca fe
Cuántas veces le diremos: Señor, perdón
Ten mi mano, porque hundiéndome estoy
Cuántas veces le diremos: Señor, perdón
Sálvame, yo confio en Ti
Siempre te seguiré, a dónde vayas yo iré
Pedro, me negarás, por tres veces lo harás
Y al mirar al Señor, él lloró con dolor
Comprendió que Jesús iba solo a la cruz
Velad siempre y orad, dijo lleno de amor
No dudéis nunca más, ni tengáis más temor
Porque yo he de volver, yo, yo soy vuestro Pastor
Y por siempre seré, con vosotros estoy
Yo confio en Sus promesas, sé que vendrá
Sigo andando por la senda de paz
En mi vida no hay tinieblas, Él es la luz
Resplandece por los siglos Tu cruz