Puerto hacia islas que antes has soñado ropa en el viento tendida. Gente que mira a los ojos despacio mientras finge estar dormida.
Duerme Lisboa lugar de la luz blanca, lugar de los encuentros del corazón y el mar. Quien te visita conoce su destino, ciudad de los amantes que saben naufragar.
Haces presente el tiempo de la infancia magia de las calles perdidas. Bebe, viajero el vino verde y limpio de toda la melancolía.
Duerme Lisboa lugar de la luz blanca, lugar de los encuentros del corazón y el mar. Quien te visita conoce su destino, ciudad de los amantes que saben naufragar.