Donde brilla el tibio sol 
 Con un nuevo fulgor 
 Dorando las arenas. 
    Donde el aire es limpio 
 aun bajo la suave luz de 
 las estrellas.   
 Donde el fuego se hace amor 
 el río es hablador 
 y el monte selva.   
 CORO 
 Hoy encontré un lugar 
 para los dos 
 en esa nueva tierra.   
 América, América, 
 todo un inmenso jardín, 
 eso es América... 
 cuando Dios hizo el edén 
 pensó en América.   
 Cada nuevo atardecer, 
 el cielo empieza a arder 
 y escucha el viento 
 que me trae con su canción 
 una queja de amor 
 como un lamento.   
 El perfume de una flor, 
 el ritmo de un tambor, 
 en las praderas 
 danzas de guerra y paz 
 de un pueblo 
 que aún no ha roto sus cadenas.   
 América, América, 
 todo un inmenso jardín, 
 eso es América... 
 cuando Dios hizo el edén 
 pensó en América.   
 América, América, 
 todo un inmenso jardín, 
 eso es América... 
 cuando Dios hizo el edén 
 pensó en América. 
 ¡América, América!