Hablo de mi chico, hablo de mi amor y de mí,
 
 causa un no se qué que ningún otro me hace sentir.
 
 Cuando me mira fulminada caigo a sus piés,
 
 con ciertos matices, hasta a los ángeles cae bien.
 
 Cuando se mueve, basta que tiemple,
 
 puedo sentir a tientas ese amor.
 
 Cuando se aleja, cuando se queda,
 
 con que se mueva a tientas llego yo, llego yo, llego yo.
 
  
  Después de nuestro encuentro yo me alimento solo de él,
 
 tiene un qué se yo, que convierte en papilla mi ser.
 
 Y caiga quien caiga se comporta con vanidad,
 
 provoca a la masa, cultiva bien su fragilidad.
 
 Cuando se mueve, basta que tiemble,
 
 puedo sentir a tientas ese amor.
 
 Cuando se aleja, cuando se queda,
 
 con que se mueva a tientas llego yo, llego yo, llego yo.
  
 
 Cuánto me ama, él me lo ha dicho y yo sé,
 
 cuando me ama ningún problema tendré.
 
 A tientas, a tientas... llego yo.
 
 Cuando se mueve, basta que tiemble,
 
 puedo sentir a tientas ese amor.
 
 Cuado se aleja, cuando se queda,
 
 con que se mueva a tientas llego yo,
 
 llego yo, llego yo, llego yo... llego yo.