Donde temerosa camina la gente En el lado del vecindario Se contamina también el ambiente Como lobo acechando su presa Como monstruo en la obscuridad Como el zorro ataca por sorpresa Pues discípulo de maldad Parecen sombras que brotan En la obscuridad Monstruos cubiertos por las tinieblas De la noche salen y atacan Sin compasión, ni piedad Sus ojos brillan de codicia Con reproche, con reproche Además de ser un ladrón En cada barrio son atacados Sin darles oportunidad Que son culpables siempre Cualquier comentario por su delito Sin conocer su verdad Ladrones del barrio Miles de ellos encerrados El reclusorio, centro de rehabilitación Unos culpables otros que desesperados Por la puerta falsa, buscaron solución Esto no se llama vida, el mundo es un infierno Que ha creado al hombre de codicia y ambición Como fieras salvajes viviendo una misma celda, Peleando unos con otros buscando la destrucción Y marginados como zonas de peligro Donde el hambre te alienta a delincuencia Donde el amor lo auyenta a necesidad Donde no importa la moral, ni la decencia Agresividad que auyenta los barrios de la ciudad Agresividad que produce el hambre y la impotencia Fruto de un mal gobierno y la nefasta sociedad La pobreza en los barrios sale de la delincuencia Esta no se llama vida, el mundo es un infierno Que ha creado el hombre de codicia y ambición Como fieras salvajes viviendo en la misma celda Peleando unos con otros, buscando la destrucción.