No espero nada de esta confesión,
Nadie entenderá cual fue mi dolor.
Cruel destino, no dejas aserción
A una vida llena de desolación.
Esa noche, hora de partir.
Se acerca el adios
Y pronto llega el fin.
A tantos años llenos de inquietud,
Nunca fuí feliz, oscura fue mi luz.
Unas veces vez soñé encontrar la razón
De sentir, respirar, de soñar, de vivir.
Soledad, tú siempre fuiste fiel,
Ahí estabas tú viéndome caer.
Y mi impresión, nunca supe ver
Que mi perdición era ese veneno cruel
Perdido en la vida hoy me voy por la puerta de atrás.
Mis palabras se apagan, no hay más que contar.
Hoy soñaré sin despertar
Que encuentro la ilusión.
Ya nada impide hoy
Mi último adios.
Las dudas surgen al partir,
Pero se acerca el fin,
No hay marcha atrás,
Es la hora del último adios.
Tu adios...
Unas veces vez soñé encontrar la razón
De sentir, respirar, de soñar, de vivir.
Una voz me anima a despertar,
Me agita sin parar, casi no queda luz.
Oigo pasos yendo con temor,
Ha llegado el final.
Oigo sin escuchar.
Perdido en la vida hoy me voy por la puerta de atrás.
Mis palabras se apagan, no hay más que contar.
Hoy soñaré sin despertar
Que encuentro la ilusión.
Ya nada impide hoy
Mi último adios.
Las dudas surgen al partir,
Pero se acerca el fin.
No hay marcha atrás,
Es la hora del último adios.
¡Adios!
Último adios.
