En este solitario paraje ya ha
 
 pasado el que habla 
 
 arrebatandonos las sensaciones de vida,
 
 enmudeciendonos,
 
 haciendonos sentir perforados,
 
 abandondados en la soledad mas
 
 profunda rasgando finamente
 
 nuestras ansiedades,
 
 instintos y miedos.
 
  
  En fin el estar aqui ya es signo de
 
 muerte venimos marcados antes de existir,
 
 la muerte la llevamos en vida al 
 
 pertenecer a este maldito cuerpo
 
 articulado, 
 
 que solo permite sensaciones vagas.
  
 
 Insuficientes, incomplementos, dejados,
 
 atados al sentimiento de sentirnos
 
 ajenos a la creacion,
 
 condenados a sentir este
 
 vacio inmenso por pertenecer a
 
 esta maldita raza que trata
 
 de disfrazar sus sentimientos de
 
 abandono en fallidos intentos de
 
 completitud mental y corporal.
  
 
 La eterna busqueda, el eterno sufrir,
 
 la profunda tristeza de vivir solo a
 
 pesar de estar rodeado de seres
 
 semejantes todos ellos confinados
 
 a la insatisfaccion existencial.
  
 
 El darse cuenta de lo vano que es el
 
 ser humano,
 
 de lo terrible que es enfrentarse
 
 con nuestro destino,
 
 de lo frustante que es analizar
 
 nuestra condicion en esta realidad.
  
 
 El hombre como ser pensante en el
 
 fondo es el ser mas inconsciente,
 
 olvidado, incomplemento y absurdo de
 
 la creacion.
  
 
 Incapacitado para obvervar y sentir
 
 lo que sus semejantes viven y
 
 sienten debe soportar su existencia
 
 como un castigo con escasos
 
 momentos de brillantez por el
 
 simple hecho de pertenecer a la raza humana.
  
 
 Nuestra naturaleza es esto la voraz
 
 e insaciable necesidad de algo que desconocemos,
 
 algo que se encuentra tal vez en
 
 otro nivel de conciencia.
 
 Fuera de este mundo.