Morir es retirarse, hacerse a un lado, 
 
 ocultarse un momento, estarse quieto, 
 
 pasar el aire de una orilla a nado 
 
 y estar en todas partes en secreto. 
 
  
  Morir es olvidar, ser olvidado, 
 
 refugiarse desnudo en el discreto 
 
 calor de Dios, y en su cerrado 
 
 puño, crecer igual que un feto. 
  
 
 Morir es encenderse bocabajo 
 
 hacia el humo y el hueso y la caliza 
 
 y hacerse tierra y tierra con trabajo. 
  
 
 Quiero morir y volver a empezar 
 
 Murió al amanecer, murió al amanecer 
  
 
 Quiero vivir y volver a empezar 
 
 morir y no olvidar 
 
 morir y volver a epezar.